Un mediano de buen rendimiento, confiable y con un precio económico.
Para ocupar el lugar vacante dejado por el R.9, este Renault 19 versión RE salió a conquistar el mercado con un precio tentador: 14.950 pesos (Época del $1 a U$S 1). Su aspecto exterior es el de siempre, pero sus embellecedores son de nuevo diseño, la sigla RE está en la tapa del baúl, y no tiene luces de giro en sus laterales. De todos modos, la novedad más importante está en el motor. Aunque se trata del antiguo y conocido 1.6 varillero de 78 CV que equipa a otras versiones, recobró el carburador que tenía inicialmente. Sin la inyección electrónica, volvio a los CV originales con registros acordes: de 0 a 100 km/h en 15s2 y 161.7 km/h de máxima. El espacio interior -agradable y con buena terminación- es digno para un mediano de su clase . Las butacas tienen regulación longitudinal y en el respaldo, y el asiento trasero no es abatible ni partido. La posición de manejo es cómoda, pero la distancia del volante (de gran diámetro) al cojín de la butaca, es reducida, por lo que a los de mayor altura les resulta complicado salir (decímelo a mi). Su equipamiento es modesto: preinstalación para la radio. Incluso perdió el reloj que traían otras versiones. El aire acondicionado es opcional (el tiburón no lo tiene de fábrica, pero lo tiene). El tablero, básico, no cuenta ni con tacómetro ni con indicador de nivel de aceite. Aunque la dirección no es asistida y se nota al estacionar (motivo por el cual me cuesta tanto hacerlo), nada anormal compromete la maniobrabilidad. Y la suspensión se comportó correctamente en ruta, destacándose buena marcha, aunque en ciudad tiende a copiar las irregularidades del piso. La selectora es precisa y de recorridos largos, y adecuadas las relaciones de caja. La quinta funciona como una sobremarcha y la cuarta, casi directa, alcanza más de 150 km/h.
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